Delgado casi hasta lo desgarbado, sencillo hasta el desenfado, lozano en franco desafío a sus casi ocho décadas de edad, el actor británico Sir Ian MacKellen (o mejor Ricardo III, Gandalf, Magneto, James Whale, Holmes, The Dresser…) desembarcó de su correspondiente almendrón turístico ayer en la tarde a las puertas de la EICTV, en compañía de Dena Hammerstein, productora de Broadway. Apenas entrevisto, muchos estudiantes lo abordaron para tomarse fotos con este verdadero ícono, no solo histriónico y shakesperiano, sino pop.
Toda una generación, germinada en los umbrales del siglo XX, se reconoció con su encarnación del mago Gandalf, en la por mucho tiempo insuperable versión fílmica que Peter Jackson hizo de El Señor de los Anillos; no menos son los seguidores de la saga de los X men que se extiende hasta el presente, donde también encarnó inolvidablemente al villano Magneto.
Quienes no hayamos podido apreciar su desempeño en las tablas, al menos hemos tenido una buena muestra de su talento en varias cintas, donde ha interpretado a otros personajes tan importantes como el director de terror James Whale (Dioses y monstruos, de Bill Condon, 1998), o al mismo Sherlock Holmes (Mr. Holmes, también de Condon, 2015).
Un breve recorrido por la Escuela, fotos, fotos, autógrafos, y una también rápida visita a una de las sesiones del taller Trabajando con actores: Técnicas Meisner/Mamet para directores y actores, que imparte del 8 al 26 de febrero el productor y director también británico Stephen Bayly, quien trabajó en 1995 (como productor) con MacKellen en la cinta Ricardo III (Richard Loncraine). Allí presenció un ejercicio de improvisación del método, y ofreció sus valoraciones.