El Instituto Olga Rabinovich concederá la Beca Paradiso a un aspirante brasileño a la VII Maestría en Escritura Creativa Audiovisual. Los candidatos a la Beca deben cumplir con los requisitos solicitados por la Convocatoria, pero, en su caso, la fecha de admisión de las solicitudes vencerá el 25 de septiembre, y deben consignar en la ficha de inscripción que optan por la Beca Paradiso. La convocatoria está abierta y hay una matrícula garantizada por el proyecto, que cubrirá los costos del curso y del pasaje de un estudiante brasileño seleccionado por la Cátedra de Guion de la EICTV.

Desde enero del 2020 la EICTV cuenta con el apoyo del Proyecto Paradiso, que tiene como objetivo invertir en proyectos y en la formación de profesionales del audiovisual, entre ellos los guionistas. La primera becaria Paradiso de la Maestría en Guion es Ana Clara Ribeiro, de Teresina (nordeste de Brasil). Ana Clara empezó sus estudios en enero y los seguirá tan pronto se reanuden las clases, interrumpidas por la pandemia. Según Ana Clara, «la Beca Paradiso me dio la oportunidad única de estudiar guion en una de las mejores escuelas de cine del mundo, donde pude vivir con una increíble diversidad de estudiantes que comparten su cosmovisión y su visión del cine, y aprender con maestros inspiradores que estimulan nuestra capacidad de escribir historias en profundidad».

La relación entre Paradiso y la EICTV se ha ido tejiendo a lo largo de los últimos años. Además de la Beca Paradiso, el Proyecto cuenta con profesoras y egresadas de la EICTV en su equipo de tutores: Xenia Rivery, Camila Agustini y Mariana Rondón. Además, en la red de talentos Paradiso están las productoras Fernanda Vidigal, recién graduada, y Joelma Oliveira Gonzaga, que fue tallerista en el curso de guion para estudiantes de habla portuguesa impartido por Eliseo Altunaga.

La escuela valora profundamente apoyos como el del Proyecto Paradiso, que nos ayudan a afirmar nuestro compromiso artístico, humano y pedagógico. Ana Clara considera que la experiencia, que todavía está viviendo, se extiende más allá del audiovisual: «Vivir la Maestría hasta ahora ha sido un cambio de vida. Continúo con la certeza de que saldremos de la escuela con una nueva mirada de nuestro oficio y de nosotros mismos, plantando en tierras fértiles las lecciones aprendidas aquí», concluye.