Creo que lo mejor es celebrar el cumpleaños 91 de Fernando Birri con él mismo, o sea, con sus frases, con su idealismo lúcido, travieso y soñador. Qué sus sentencias que andan por ahí, regadas, como petardos a la espera del conservador distraído, sirvan para felicitarlo. Pues recordar, tener presente, creo que es la mejor manera de celebrar un aniversario de alguien, más allá de las felicidades de rigor.
«La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar», dice Eduardo Galeano que dijo Birri alguna vez en Cartagena de Indias, donde ambos ofrecían una charla y les fue preguntado por alguien: ¿para qué sirve la utopía?
“Una revolución que no revoluciona (permanentemente) sus lenguajes, alfabetos, gestos y miradas, involuciona o muere…a este territorio lo estamos haciendo todavía”, dijo alguna otra vez en el documental El utópico andante, de Humberto Ríos
Considerado Padre del Nuevo Cine Latinoamericano, décadas después le asevera a un insistente Fernando Madedo que “el Nuevo Cine Latinoamericano en definitiva, digámoslo así, a pesar de todas las cosas que han pasado, a pesar de los avatares y a pesar que ha pasado medio siglo, sigue manteniendo vivas algunas constantes que son las que, personalmente y asumo la responsabilidad, entiendo que siguen siendo válidas, pero por qué siguen siendo válidas, porque uno quiere atarse… No, porque lamentablemente la realidad de América Latina es la misma, no sé si me explico. Si esta realidad hubiera cambiado, esta realidad hubiese sido otra… ¡Pero vos sabés cuantas veces dije «ojalá Tire dié fuera una película vieja…!» «Su película no envejeció…», ¡ah, qué lástima, qué pena, qué horrible que no haya envejecido!, yo querría que estuviese totalmente olvidada, que fuese una referencia. O Los inundados(1961), ahora que se vuelve a inundar otra vez la provincia. La gente se cree que te hace un elogio, y es un dolor, es una desgarradura, es al revés. Porque como todo lo que hicimos está en el cine, porque sabemos que nos hemos expresado con una cosa que se llama cine, pero también sabemos que de alguna manera la intención era ir más allá del cine y más acá de la criatura, entonces realmente no aceptamos esto, o por lo menos no lo aceptamos como si esto fuese un mérito y mucho menos una felicidad…”
Otra entrevista, realizada por Pablo Montanaro para http://www1.rionegro.com.ar/, resulta lúdico dimequetediré que una vez más hace saltar por los aires cualquier molde en que se le intente acomodar. Habla Birri:
“¿Cuándo supo que se iba a dedicar al cine?
No lo supe nunca y hoy todavía lo dudo. Es sólo una intuición.
¿Cómo le gusta definirse: documentalista, realizador de cine de ficción, poeta?
Somos lo que somos en los ojos de los otros.”
Así es Birri, para qué hablar por él. Que siga hablándonos y sea su propia apología viva…