En la noche del pasado miércoles 27 de mayo volvió el cine a la EICTV con una proyección especial de A media voz, codirigida por las egresadas Patricia Pérez y Heidi Hassan. Ganadora en IDFA y en La Habana, la película fue complementada con un encuentro virtual entre las realizadoras, estudiantes, la consultora del guion Xenia Rivery, y también Juliana Fanjul y Iana Paro, quienes fungieron como moderadoras y representantes de las Cátedras de Guion y Documental, y organizaron este evento virtual y presencial desde la Plaza Zá.
La conversación duró alrededor de dos horas. Las realizadoras hablaron desde España, Xenia Rivery desde la Habana, Juliana Fanjul estaba en Suiza, y desde la Plaza Zá de la EICTV varias personas se juntaron alrededor de una computadora. Hubo asistencia de estudiantes desde distintas provincias de Cuba, México, Argentina, Honduras y España. La conversación empezó con impresiones sobre cómo se siente estrenar una película en el contexto en el que estamos viviendo, sobre cómo lidiar con el cambio de planes sobre viajes, festivales y demás. Luego se habló mucho sobre el origen del proyecto, la construcción y transformaciones a lo largo de varios años de escritura de carpetas para postular a fondos. Xenia puntualizó sobre la mirada dramatúrgica que implicó el material, la construcción de la estructura y de los personajes, la jerarquización de temas, la organización de un relato que tenía que sintetizar efectivamente muchos años de relación entre las protagonistas, y muchas experiencias. Las preguntas, como dijeron las realizadoras, fueron preguntas de cineastas, de gente que entiende como se construye una película. A partir de esas preguntas pudieron hablar sobre el montaje, el sonido y el tono en general. Heidi y Patricia, como en la película, se iban complementando en las respuestas, transmitiendo con toda la sinceridad su relación con el material, con los temas de su pasado más lejano, como la emigración, y con temas que estaban más presentes cuando rodaron, como la maternidad. Compartieron con sus testimonios el trabajo difícil y placentero de hacer una película, y al terminar la conversación se sintió un optimismo agridulce, parecido al que se siente al terminar de ver A media voz.