Mariano Bartolomeu: dirigiendo la cámara en múltiples direcciones

Entre 1989 y 2008 realizó un gran número de cortometrajes bajo la influencia de directores europeos y escritores europeos y norteamericanos. Ahora siente que es el momento de desarrollar más intensamente un estilo propio.

Como la mayoría de los angoleños, su familia ha sufrido décadas de guerra, pero fue afortunado al poder completar su educación en el extranjero, primero en Brasil y después en la Escuela de Cine de Cuba.

Su hermano mayor fue el director artístico del grupo Os jovens do Prenda en los 80s, como él dice “una de las empresas más importantes de Angola”.

Su trabajo previo incluye tanto el género documental en Thesunstillshines (El sol brilla todavía) en el que aborda el legado de las minas terrestres y la frustración de gente que depende de la ayuda alimentaria, como ficción en A perfectnighttotalkaboutlove (Una noche perfecta para hablar sobre el amor), basada en un relato corto de J.D.Salinger.

Su obra fue presentada en la 3ª edición del festival de cine Olhares sobre Angola en Lisboa, donde compartió sus pensamientos tomando un café en el bar de la planta superior.

Háblenos de su nueva película, Ilundu.

El título significa “Los Protectores”, los espíritus de nuestros ancestros en la lengua Angoleña Kimbundu. Está inspirado en el título de un libro de Oscar Rivas, un antropólogo angoleño muy conocido. Será mi primer largometraje, en forma de road-movie. Muchos jóvenes angoleños que nacieron tras la independencia no conocen el país, porque después de la guerra parecía dividido en diferentes islas separadas las unas de las otras. Es un chico de Luanda quien redescubre el país, y a sí mismo, mientras lo recorre. Quiero utilizar música de los años 60 y los 70, pero también música contemporánea.

Es difícil conseguir financiación, porque normalmente necesitas un guión terminado, pero quiero que esta sea una historia sin final, que transcurra a medida que progresa, con mucha improvisación. Me gusta el Neo-Realismo italiano de los años 50. Tras más de veinte años de guerra en Angola, la gente guarda para sí muchísimas historias que necesitan ser contadas, no es necesario que todos sean actores profesionales.

Entonces, habrá muchos contrastes en la película – me imagino que los aldeanos estarán muy sorprendidos al ver lo deprisa que se está desarrollando Luanda.

Sí, será una narración circular, que va y viene de los mundos urbano y rural. Cuando estaba rodando un documental en Malanje, me sorprendió lo fuertes y expresivos que eran los campesinos locales. No utilizamos aquel material, pero comencé a pensar que las personas corrientes también podían ser actores. Sigo buscando fondos; vivo en Estados Unidos, donde es difícil recaudar dinero a menos que realices un éxito de taquilla.

¿No es Luanda algo así ahora mismo? En Angola Año Zero vimos muchos retornados con formación accediendo a profesiones de élite – La Agencia de Empleo de Élite! Negocios, negocios, negocios.

Fui educado en Estados Unidos y Cuba, y para muchos, es fácil encontrar trabajo al regresar a Angola con Grados en Ingeniería. Yo siempre he ido de un lado para otro.Estudié cine en Cuba, regresé a Angola unos meses y después viví en Italia varios años, cuando estalló la Segunda Guerra en Angola.

Regresé en 1997, y algunos años después gané una Beca Fullbright de Cine, permanecí cuatro años y finalmente regresé y viví en Angola como adulto durante cinco años. Actualmente vivo en Estados Unidos.

¿Qué opina de la política reciente en Angola? Parece haber pasado de un régimen marxista anti-colonial a un capitalismo incontrolado sin haber cambiado de presidente. ¿En qué situación considera que se encuentra la igualdad a día de hoy?

Bien, es un asunto delicado, creo que la vida es así. El país se está desarrollando deprisa, están sucediendo algunas cosas buenas y muchas cosas malas.

Es muy intenso, estamos tratando de buscar la manera de dejar la guerra atrás y dar un paso al frente hacia una situación estable.

Habrá muchos desequilibrios hasta que la máquina se recomponga, hay quien dice que se evoluciona a partir del caos.

Pero, ¿En qué dirección se evoluciona – una pirámide con los muy ricos en la cima?

Creo que hay mucho por corregir.

¿Está interesado en estos temas desde el punto de vista de futuras realizaciones cinematográficas?

Sí, no abordo la política de forma directa, pero se refleja en mis películas metafóricamente si se busca. Cuando grabo una película, solo trato de política en mis documentales, no en la   ficción. Es una forma de equilibrar mis necesidades como persona.

¿Cuándo dejó Angola por primera vez?

A los 15 años viajé solo a Río de Janeiro, donde permanecí dos meses y fue impresionante. Después de eso ya no me detuve, estuve en Cuba estudiando en la Escuela Internacional de Cine y TV, que fue fundada por García Márquez. La escuela estaba respaldada por la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, con profesores procedentes de todo el mundo, Coppola, George Lucas – organizaron talleres durante un mes o dos, no es una estructura académica.

¿Cómo fue la experiencia en Cuba como angoleño, especialmente después de la implicación cubana en la guerra?

No esperaba vivir este tipo de experiencias en Cuba, porque la escuela de cine está fuera de La Habana, es como una burbuja dentro de Cuba, hay mucha libertad de expresión, no hay censura en absoluto.

El director de la Escuela no puede ser cubano. Cuanto estuve allí, la mayor parte de los estudiantes eran africanos y latinoamericanos, unos pocos asiáticos, hoy en día hay alumnos de todas partes.

Para mí fue un impacto positivo, porque yo era muy joven y estaba expuesto a ideas de todo el mundo, además el equipamiento era muy bueno.

En las primeras clases a las que asistí, el profesor era peruano, y como llegué dos meses después de que comenzase el semestre, él no estaba seguro de que fuese capaz de seguir su español.

Lo que no sabía es que yo había tenido profesores cubanos en la escuela de Angola, por lo que había aprendido español. Comimos y bebimos cine 24 horas al día, al levantarse siempre había alguien filmando o editando en su cuarto.

Usted dijo en una ocasión que las narrativas oníricas son importantes para la realización de películas.

Me di cuenta de ello cuando vi las películas de Maya Deren, una realizadora experimental de la década de los 50. El lenguaje que utiliza está muy relacionado con los sueños. También me interesaban los jeroglíficos que contienen imágenes pictóricas. Realicé películas, cortometrajes, experimenté con la narración y las imágenes, y ahora me siento preparado para hacer algo más serio. Nunca dejamos de aprender. Realicé una película experimental que noestá incluida en la muestra – se titula ThePlane (El Avión).

¿Hay algo más que desee contarnos?

Además de Ilundu, estoy trabajando en otro largometraje con un productor de Hollywood, basado en un hecho real. Un acontecimiento de siglo XVII; el emisario del Rey del Congo es enviado a Roma, atraviesa España y Portugal y permanece tres años en la corte del Rey Felipe III. Es un proyecto ambicioso en el que yo no soy el director, sino que he escrito el tratamiento, las diferentes escenas de la película. El título provisional es TheAmbassador (El Embajador). Quiero hacer una mención especial a Rui Costa Reis de RCR Media Group.

(Tomado de The Prisma)