Lázaro González González
La evaluación de las cuatro tesis de Guión, de los estudiantes de la Generación 23 de la EICTV Eleonora Loner, Alán González, Mauricio Quiroz y Alberto Santana, ocurrió este viernes en la escuela.
En esta ocasión, se convocó a los profesionales de la escritura cinematográfica José Ángel Esteban (España), Verónica Cura (Argentina), Paula Markovitch (México) y Eliseo Altunaga (Cuba), quienes integraron, junto a miembros del Cuerpo Académico de la institución, el Comité Evaluador para esta especialidad.
Los ejercicios de culminación de estudios consistieron, como es habitual, en la escritura de guiones para largometrajes de ficción, desde disímiles concepciones estéticas, que fueron valorados cualitativamente de manera conjunta por cada uno de los evaluadores, con el fin de mejorar la calidad de los mismos.
Cada una de las historias propuso situaciones que responden a conflictos preocupantes sobre todo para la actual realidad latinoamericana, y otros de carácter universal; si bien puedan reflejar inquietudes más íntimas de sus autores.
Eleonora Loner, toca el tema del matriarcado en Matrioshkas a través de cinco mujeres que se sienten incompletas y desencajadas del mundo; y luego de conocerse en un evento, descubren que pertenecen a un grupo de féminas que, además de ser muy parecidas entre sí, pueden auto reproducirse.
Desde una perspectiva más realista, Alán González en Los vivos se cuestiona qué pasa cuando los que nos quieren opinan, deciden o viven por nosotros, mediante la historia de Luis, un anciano que intenta recuperar su privacidad el día que se jubila, pero sus seres queridos invaden la casa.
Asimismo, Mauricio Quiroz en Sin título trabaja conflictos principalmente internos con la historia de Miguelito, un talentoso y desbordado músico cubano que pretende escribir su obra maestra; pero lo excesiva que es, no se lo permite; y mientras se adentra en el proceso creativo, va alejándose más de la realidad, llegando a perderse en el imaginario.
Por último, Alberto Santana en ¡Cirujana a Domicilio! habla de las preocupaciones morales de una cirujana sin empleo, quien decide montar una clínica clandestina en su casa para pagar la deuda de la hipoteca, pero conseguir el dinero implica traicionar su ética.