En la noche de ayer, la programación del Festival Internacional Festival Internacional de Cine de Toronto 2016 acogió el estreno mundial del largometraje cubano Santa y Andrés, segundo del también guionista Carlos Lechuga (Melaza), en la sala nro. 4 de la sede de la Cinemateca de Ontario. Obra que continúa el periplo rural del realizador, como contexto y circunstancia de las minimales e intimistas que desarrolla entre personajes marcados por el dolor.
En este caso, Lechuga propone, según sus propias palabras, “una historia de amor, no amor en el sentido romántico, sino una historia de amor humano, de dos personas diferentes que se encuentran en un lapso de tiempo relativamente corto. Son dos personas «muy» diferentes que establecen una amistad. Es un proyecto que habla de la tolerancia, de entendernos entre los cubanos”. Santa, interpretada por la actriz Lola Amores, es “una campesina ignorante que trabaja en una granja cuidando vacas y va a ver a un escritor homosexual, Andrés (Eduardo Martínez), cuyos libros no gustaron por un tiempo, y en el lapso de una semana empiezan a conocerse y a compartir soledades. Qué pasa, no es la típica película donde un escritor culterano enseña al pupilo, como Fresa y Chocolate. No me interesaba ir por ese camino. Estas son dos soledades. Casi son dos animales perdidos en el monte del Oriente cubano, bien intrincado, y en 1983”, al decir de su realizador, guionista, y co productor junto a Producciones La 5ta. Avenida, Igolai Producciones S.A.S (Colombia) y Promenades Films (Francia).
Melaza, su significativa ópera prima de 2011, se define igualmente por el protagonismo de una pareja cubana, habitante de un asentamiento rural, envuelta en un vórtice de adversidades, pero Lechuga marcará nítidas diferencias con Santa y Andrés, pues “ahora no me he querido centrar mucho en la cámara. He tenido la suerte de contar con Eduardo Martínez y Lola Amores, que fueron actores del grupo teatral El Ciervo Encantado, y como es una película sobre un escritor, he querido acercarme como si yo fuera un escritor. He querido estar todo el tiempo con los actores, ver qué pasa con ellos. Es como si yo no fuera un director de cine. De todo lo que fuera visual, me alejé un poquito. Como con Melaza estuve tan pendiente de la cámara no quiero que la gente diga que es Melaza de otra manera, el mismo tipo de plano alejado, los mismos colores, el mismo campo cubano. Y es también rural. Entonces lo que hicimos fue mucho plano secuencia, mucha cámara documental. El fotógrafo es Javier Labrador (Hotel Nueva Isla, Caballos), que hizo un trabajo muy bueno, y yo estuve todo el tiempo viendo lo que hacían los actores”.
En inmediatas semanas, Santa y Andrés continuará su periplo por los circuitos festivalescos europeos, con su presentación en el Festival de San Sebastián (del 16 al 24 de septiembre) en el apartado Horizontes Latinos.
Esta cinta es uno de los proyectos más llamativos de la productora independiente Quinta Avenida, vinculada a la realización de filmes como Juan de los Muertos (Alejandro Brugués) y la referida Melaza. La misma productora está desarrollando un tercer largometraje de Lechuga, que se titula Habana: territorio vampiro, que la hará regresar a los predios del horror, esta vez a los más clásicos hemófagos. Además, otros egresados de la EICTV están involucrados con esta empresa en pos de concretar sus óperas primas en el largometraje de ficción: Arturo Infante, con la comedia de ciencia ficción El viaje extraordinario de Celeste García, y Armando Capó, con Agosto.