Hoy se cumplen cuatro años de la muerte del líder de la Revolución Cubana y uno de los fundadores de la Escuela Internacional de Cine y TV: Fidel Castro Ruz.
Pronto celebraremos el 34 aniversario de nuestro nacimiento, momento que siempre nos tomamos para celebrar nuestros triunfos, reflexionar sobre nuestros errores, y recordar y reavivar los valores y principios que nos han hecho perdurables en el tiempo.
Fidel Castro, Fernando Birri y Gabriel García Márquez, junto a Julio García Espinosa y el comité de cineastas de América Latina pusieron en marcha el sueño de una escuela de cine, un lugar de enseñanza y creación para los profesionales latinoamericanos, de África y Asia que fomentara un cine nuestro, para nuestras historias y con nuestro talento. Una utopía que nació y se desarrolló desde la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, siempre bajo el auspicio y el soporte del gobierno cubano.
En este año convulso y distópico, seguimos teniendo en mente el apoyo, no sólo de ideas, sino logístico y material que hizo posible la creación de esta fábrica de creatividad. Fidel entendió la importancia de un lugar que potenciara una industria floreciente que debía ser nuestra y creara una comunidad latinoamericana que es hoy una comunidad de Todos los Mundos.
Gracias por alimentar este sueño común que hoy proyecta nuestro cine al mundo entero y que ha forjado una comunidad indestructible.