La célebre cantautora cubana Liuba María Hevia, una de las voces más originales del Movimiento de la Nueva Trova, donó a la Mediateca André Bazin, de la EICTV, una compilación de sus fonogramas durante una visita que realizó a esta institución.
Además de su contribución al patrimonio sonoro y visual de la escuela de todos los mundos -pues la colección contiene también algunos videoclips- la autora de temas memorables del repertorio cubano como Antes que nazca el día, prometió ofrecer un concierto en nuestras instalaciones a inicios del próximo curso escolar.
Si no hubiera elegido el camino de la música, tuviera veinte años menos y talento para el cine, me gustaría haber estudiado en una escuela como esta e imagino que sean muy afortunados los que lo han logrado, manifestó la intérprete y compositora.
Durante su visita, se le obsequiaron los libros El cine según García Márquez, del crítico e investigador Joel del Río y Los cines de América Latina y el Caribe, volúmenes publicados por Ediciones EICTV recientemente.
La colección, que compendia treinta años de carrera de la artista, incluye los discos Coloreando la esperanza, Alguien me espera, Del verso a la mar, Travesía Mágica, Ilumíname, Ángel y Habanera, Puertas, y Naranjo en flor.
Según varios críticos, sus canciones se caracterizan por un alto nivel poético y belleza; variedad melódica, rítmica y temática. En sus composiciones afloran géneros cubanos que conforman su mundo sonoro, entre ellos la canción libre, la guajira, el son, la habanera y el danzón.
Liuba María Hevia comenzó su carrera artística acompañando su canto con una guitarra, de una manera fundamentalmente autodidacta y a partir de 1982 entra al Movimiento de la Nueva Trova, donde comparte escenarios y discografía con otros músicos de gran prestigio en Cuba como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
Con sólo 31 años de edad recibió la Distinción por la Cultura Nacional, máximo galardón otorgado a los artistas que brindan aportes significativos a la cultura cubana. De igual forma la UNICEF la nombró en 2012 Embajadora de Buena Voluntad, en atención a la sostenida y cuidadosa labor que, como parte de su vocación por el trabajo social, realiza para los niños, no sólo en grandes teatros, sino también en barrios y hospitales del país.