El Pabellón Cuba y la Sala Yelín de la Casa del Festival acogieron sendas muestras visuales en honor a la EICTV, con respectivos protagonismos de la fotografía y la gráfica cartelística.
30 x 30 se tituló la muestra de valiosos testimonios, eternizados sobre todo por el siempre oportuno lente de Ovidio González —recientemente desaparecido—, acerca de las numerosas y cardinales personalidades del cine mundial que han visitado los predios de la Escuela, que la fundaron y que se formaron en sus aulas. La cifra alegórica implicó un extremo rigor selectivo pues las fotos acumuladas durante tres décadas suman millares, y sin desmerecer ninguna en importancia.
La celebración del aniversario treinta de la EICTV fue el motivo escogido por el novedoso proyecto Cartel ON para lanzar su primera convocatoria a los diseñadores, y por ende debutar en el contexto creativo cubano. Siendo el cartel una de las zonas más prolíficas y distintivas del cine cubano en sus últimos casi sesenta años, el homenaje gráfico a la Escuela de todos los mundos no podría ser más apropiado.
El joven creador Norberto Molina obtuvo el primer premio, otorgado por el jurado compuesto por Lesbia Vent Dumois, la diseñadora Idania del Río y Juan Grillo; sucedido por Giselle y Yani Monzón, en segundo escaño; y Liz Capote en tercero. Recibieron menciones Nelson Ponce y Alejandro Rodríguez (Alucho) por los conjuntos de sus obras.
Las paredes tapizadas de los numerosos carteles curados para la ocasión sirvieron en la siguiente jornada de ideal contexto para el emotivo homenaje que se le hiciera al cineasta Julio García Espinosa, también fundador de la EICTV y su director en épocas aun recientes.