Por primera vez compartimos el regalo final que hacemos a cada generación de cineteleastas que se gradúan del Curso Regular: su anuario.
Es tradición de esta utopía entregar a los alumnos que cursaron con nosotros nuestro programa insignia, el Curso Regular, un recuerdo de su paso por esta institución y testimonio de su vida en nuestras instalaciones durante 3 años.
Cada generación que llega a la isla de San Tranquilino a aprenderlo todo sobre cine se instala en los cuartos que dejaron sus predecesores, se alimenta en nuestro comedor, disfruta de El Rapidito y hace de nuestro espacio un posible set de rodaje. Nos convierten en su casa y a los maestros y trabajadores, en su familia. En estos años, forman vínculos que les durarán para siempre y también realizan algunas de sus primeras obras audiovisuales.
En particular, la Generación 27 ha vivido importantes momentos para esta institución y a todos respondieron con arte y amor. Llegaron con el huracán Irma y debimos despedirlos de forma insólita con la inminencia de la emergencia sanitaria. Esperamos, pues, que este anuario sirva como homenaje a todo su esfuerzo y muestra de los buenos momentos que vivieron con nosotros y los éxitos que han acumulado.
El ‘Anuario EICTV. Generación 27: entre el huracán y la pandemia’, trabajo de Ediciones EICTV, estará disponible en su versión digital en este link para todos los interesados.
Este documento da cuenta de tres años de trabajo de un grupo de jóvenes que llegaron con talento y se fueron con solidaridad, tolerancia, hermandad… y más, mucho más talento convertido en Cine.
“Estimular un imaginario y una imaginación que de alguna manera anticipen el futuro. Si el audiovi-sual, el viejo cine, ya no sirven para nada, si son obsoletos, si signi can soñar los viejos sueños, todas las noches precisamos cerrar los ojos para soñar los nuevos sueños”.
Fernando Birri
‘La Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños entre todas sus virtudes, entre todo su Pasado, Presente y Futuro, además de su fabulosa comunidad y su prestigio mundial, tiene algo que la distingue por sobre todos los lugares de este planeta: cuando cruzas la entrada y entras en su mundo, y te haces parte de la utopía, ya no hay vuelta atrás, has sido víctima de la inoculación de una obsesión indescriptible que te incita a entregarte a este proyecto para siempre. En algunas personas tarda unos cuantos días en hacer efecto el encanto; en otros quizámeses o años; pero al nal nadie escapa de este embrujo que es amor, arraigo y que es libre uir de la creatividad,siempre expresada en Cine.
La Generación XXVII de la EICTV se asemeja a todas las anteriores por su temple y talento, por su voracidad y em- peño en encontrar historias donde quiera que ponen ojos y orejas. Son eictvianas y eictvianos de pura cepa: siempre iconoclastas, audaces observadores, indagadores, y también valientes e incansables. Son mujeres y hombres que ya han salido al mundo para inundar de imágenes y sonidos cuantas pantallas existen, y también aquellas que estén por inventar. Como sus predecesores, sortearán adversidades, y muy seguramente sacarán provecho de estas, porque la realidad es la materia prima que el arte inmortaliza a través de mentes brillantes como las suyas.
Durante tres años, donde vivieron los embates de la naturaleza, y también las delicias de la diversidad y la tolerancia,estos seres de luz y sombra se hicieron cineastas, telecineastas, artistas, pero más allá de eso, se rea rmaron comopersonas aptas para la empatía, la solidaridad, la lealtad o la fraternidad.
Esta Generación XXVII ya es parte de una gran familia que sigue tendiendo puentes entre las naciones, derribando fronteras entre culturas, y aportando en la consolidación de un proyecto que nació hace 34 años, y que, según ase-veraron sus fundadores, será utópica y será eterna, y no cesará en la búsqueda de nuevos caminos para rede nirseuna y mil veces, y así entender y aportar en la construcción de nuevas formas de crear el Cine’.
Texto: ‘Generación 27: Nuestro cine siempre marcado por su solidaridad’.
Gracias por darle vida a la EICTV. Gracias por darnos cine.