Por: Lázaro González González
La escritora, documentalista y profesora canadiense Brenda Longfellow visitó la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) recientemente para impartir un taller de Documental Interactivo a los estudiantes de tercer año de la Cátedra de Televisión y Nuevos Medios.
Para Longfellow, que es profesora de la Universidad de York desde hace más de veinte años (donde imparte clases de teoría cinematográfica, producción de documentales e historia del documental, cine canadiense, cine africano, entre otras materias) siempre le intrigó la EICTV y la idea de que reúne estudiantes de toda América Latina y de otras partes del mundo.
«Para hacer este taller, Glen Richards – el otro profesor- y yo solo estábamos preocupados por el hecho de tener cinco semanas sobre documental interactivo, que será el primero que se imparta en la EICTV, lo cual es emocionante; pero, a la vez, constituye un desafío» comenta mientras conversamos en el aula donde reciben clases normalmente los estudiantes de Televisión y Nuevos Medios.
Por suerte, yo estuve en un festival en el Reino Unido, el Festival Internacional de Sheffield (un festival de documental) y allí se impartió un taller sobre Klynt—un software que no llega a ser de código abierto— pero no es muy caro, así que los contacté para ver si podíamos conseguir una licencia para que los estudiantes pudieran usarla y dijeron que sí, pues sabían que la EICTV no tenía mucho dinero. Entonces nos dieron las licencias, y vinimos.
«Cuando llegué a Cuba, Glenn llevaba tres días aquí enseñando a los estudiantes a trabajar con Klynt y ayudándolos a entender cómo funciona lo no lineal e interactivo, pues los estudiantes con los que estabamos no conocían los documentales interactivos.
Nos pareció que Klynt era el programa perfecto para que trabajaran. Luego, cuando llegué, comenzamos a conceptualizar cómo hacer el documental, que trata sobre la propia escuela y los estudiantes lo han diseñado, han decidido qué es lo más importante a la hora de filmar. También hemos estado trabajando con el diseñador para crear un diseño original que aparezca en la red y usaremos el Klynt para montarlo.»
—¿Cómo ha sido el taller?
—Nuestro papel en el taller es el de facilitar lo que los estudiantes quieren hacer, que sea su proceso de descubrimiento. Les mostramos otros ejemplos de documentales interactivos, para que tengan una idea de cómo funcionan, pero en verdad ellos deciden qué es lo más importante, qué quieren. Así que en la primera semana aquí, hicimos tormentas de ideas para ver cómo podemos hacer este producto en un período de tiempo tan cortico. Luego se filma, empezaremos a ver todo el material, y cuando yo me marche, Glen, el editor, el diseñador y el animador trabajarán con ellos para finalizar todas las pequeñas piezas.
—Cuando uno estudia historia o teoría del documental hay un texto teórico de lectura casi obligatoria en muchas escuelas. Me refiero al libro de Bill Nichols, donde este autor habla de cuatro modalidades de representación documental y una de ellas la denomina precisamente “documental interactivo”… ¿esa definición tiene algo que ver con lo que ustedes han estado enseñando acá?
—Yo solía enseñar con Bill Nichols hace muchos años, él es mi amigo. Pero, realmente, lo que entendemos nosotros como documental interactivo, comenzó en los últimos diez años y la historia del documental comenzó con la historia del cine, desde los Lumière.
Así que se trata de un campo muy grande con muchas diferencias dentro de sí, pero lo interactivo solo comenzó a funcionar en los últimos 10 años con la web 2.0 y flash, con lo cual se pueden crear cosas y reproducir directamente videos en internet . Antes de que existiera la web 2.0 no se podía reproducir videos, no sé si recuerdas que al comenzar internet tomaba muchísimo tiempo descargar cualquier cosa. Ahora tenemos la capacidad de reproducir videos de forma rápida y eso es esencial.
Pero lo interactivo también es un campo en crecimiento ahora mismo, en Canadá si estás haciendo cualquier clase de programa de televisión, un largo documental o de ficción, las personas crean un sitio interactivo, para involucrar al público de una manera diferente. Ya hoy puedes encontrarte algunos tipos de documental hechos mediante materiales generados por el usuario. Por ejemplo, hay una película llamada Dieciocho días en Egiptoque trata de las manifestaciones después de la partida de Mubarak, después que lo sacaron y la gente sólo subió los videos hechos con celular sobre lo que pasó durante las manifestaciones. También están los que llevan mucho diseño, como nuestro Offshore, pues trabajamos con un diseñador para la web y diseñamos todo.
Hay otros que son como juegos: Fort McMoney que trata de Fort McMurary, que este lugar en Canadá donde están excavando las arenas petrolíferas , un proyecto muy controversial para el medio ambiente, y en vez de hacerlo solamente a través de entrevistas y de información, crearon un juego, en el que te puedes mover por el lugar y pasar diferentes niveles, no sé si se gana algo.
Pero bueno, se ha creado este lenguaje en crecimiento para la narrativa documental, pero sigue existiendo un elemento común, se trata de historias humanas, es decir, para mí esa es la esencia del documental, sin importar si estás haciendo una obra experimental o algo muy convencional para la televisión, siguen siendo historias humanas, para mí ese es el nexo que une todas las diferencias.
—¿Crees que esta nueva forma producción y consumo, cambiará la historia del documental?
—Creo que como se trata de un nuevo campo a la gente le interesa verlo como el futuro del documental, es uno de los nuevos lenguajes del documental, que sigue creciendo todo el tiempo, así que va a ser una de las áreas más importantes del documental. Y para mi toda la historia del documental tiene que ver con personas, van a llegar nuevas tecnologías y la gente usa las tecnologías para hacer nuevas formas de documental, sabes, las cámaras de video crearon una manera nueva de hacer documentales, porque no era tan caro, cualquiera podía hacerlo, se podía filmar solo. Lo digital ha transformado en gran medida lo que hacemos en el documental, así que siempre hay estas evoluciones tecnológicas, pero lo ayudan a uno, como documentalista a encontrar otras narrativas documentales.
Una de las ventajas de este nuevo campo es que se puede obtener software de código abierto y hacer el diseño uno mismo. Klynt es un programa fantástico porque en Canadá cuesta alrededor de 69 dólares, que serían 70 y pico de CUCs, así que no es demasiado caro pero le permite a uno hacer lo que otros están haciendo y se le pueden añadir elementos de diseño. Y creo que el software se desarrollará más y más, será como Photoshop y Final Cut, todo el mundo lo utilizará. Estará a la disposición de todos y no será caro. Ahora nosotros estamos entre los primeros en adoptar este software, pero más y más personas lo adoptan todo el tiempo y aparecerán más y más opciones.
—Disculpa mi ignorancia…¿Actualmente, hay personas que solo hacen documentales interactivos?
—Nosotros solo hacemos interactivos, ahora estamos empezando un nuevo proyecto que lo será también. El problema con estas obras es que reunir fondos es muy diferente. Por ejemplo, como soy profesora en la universidad, puedo aplicar a subvenciones académicas para hacer mis obras interactivas. Pero todo el mundo no tiene acceso a cosas así, por lo que es difícil imaginar cómo hacer dinero con ellos, porque la red es gratis. Al mismo tiempo es por eso que me gusta trabajar con ellos, uno puede crear este acceso libre, no hay que pagar, así que cualquiera puede usarlo, está ahí para todos. El problema con la web es que es un espacio grande y resulta difícil decir, estamos aquí. Por esa razón hay que pensar en campañas para atraer la atención hacia tu obra, de lo contrario, se pierde en la inmensidad de cosas en el ciberespacio.
—¿Ustedes han hecho documentales por encargo?
—Sí, hemos hecho documentales para la televisión, en Canadá normalmente hay que conseguir una licencia de exhibición y eso te permite acudir al gobierno para conseguir otros fondos.
—¿Ese fue el caso de Offshore?
—No, Offshore resultó de una de esas subvenciones académicas, así que fue interactivo desde el principio.
—¿Qué crees sobre la Cátedra de Televisión y Nuevos Medios de nuestra escuela?
—Bueno, ahora todas las escuelas se están convirtiendo en escuelas de los medios, nosotros acabamos de cambiar el nombre de nuestra cátedra, solíamos ser la cátedra de cine y cambiamos el nombre a cátedra de artes cinematográficas y de los medios, porque ya no se trata solo de cine, la gente piensa en el cine y piensa en el celuloide como una forma de hacer cine, pero nosotros trabajamos en otros medios, hacemos proyectos interactivos, trabajamos con realidad aumentada, hacemos otras cosas… y casi todas las escuelas en Norteamérica están cambiando su nombre para aclarar el hecho de que trabajan con otros medios y no solamente con el cine en su concepto clásico. Así que es un campo en crecimiento y creo que aquí también va a crecer.
—¿Crees que nuestros estudiantes son muy diferentes a los de otras escuelas de cine?
—Debido a que la EICTV es conducida de una manera diferente y al hecho de que se encuentra ubicada en Cuba, me parece que los estudiantes son muy progresistas, que quieren hacer documentales que cambien al mundo de alguna forma, creo también que esto es mucho más cosmopolita, quiero decir, Toronto, por ejemplo, es muy cosmopolita, es la ciudad más multicultural de Canadá, allí hay personas de todas partes y los estudiantes también son de todas partes. Pero aquí creo que tienen esa diversidad de toda Latinoamérica y también de otras partes del mundo, por eso cuando los estudiantes hablan sobre lo que se llevan de la escuela, todos hablan de la diversidad cultural. Eso me parece muy interesante. Y sabes, muchos de mis estudiantes quieren trabajar en las grandes industrias del cine, pero aquí siento que tienen más voluntad propia, que quieren ser directores y saben, especialmente si son cubanos, que hay que improvisar con los recursos que se tengan, así que tienen que trabajar con lo que puedan, si es gratis ¡mejor!; tienen que ser habilidosos, lo cual no es algo de lo que tengan conciencia nuestros estudiantes en Toronto. Esa es la diferencia principal, me parece.